Hace ya algunos meses dedicamos algunos artículos de este blog a algunas de las diferentes familias de instrumentos musicales que los alumnos de las escuelas de música de Gijón aprenden a tocar. Hablamos entonces de los instrumentos de cuerda y de las diferentes formas en las que se pueden tocar y también dimos un breve paseo por el mundo de la percusión, sobre el que, probablemente volveremos en el futuro con mayor detenimiento.

Hoy nos vamos a centrar en los instrumentos de viento que son esos en los que el sonido se produce cuando el intérprete sopla por la embocadura. Los instrumentos de viento con los que se practica en las escuelas de música de Gijón se dividen en dos familias: viento-madera y viento metal. Los nombres hacen referencia a los materiales con los que se fabricaron en su origen, aunque lo cierto es que la mayoría de los instrumentos actuales de viento-madera pueden estar fabricados en materiales muy diversos: Madera, por supuesto, pero también plásticos y, en algunos casos, metal.

Los principales instrumentos de viento-madera son, de más agudo a más grave, las flautas, el oboe, el clarinete y el fagot. En estos instrumentos las notas se producen cuando hacemos vibrar el aire contenido en su interior, esta vibración se puede realizar mediante unas lengüetas o por el biselado de la embicadura.

En cuanto a los instrumentos de viento-metal nos encontramos con la trompeta, la trompa, el trombón y la tuba, también desde los más agudos a los más graves. Todos ellos cuentan con mecanismos de pistones para generar las diferentes notas.

Un caso especial es el del saxofón que, aunque esté fabricado en metal, se engloba dentro de la familia de viento-madera por sus características sonoras. Si estás interesado en aprender a tocar cualquiera de los instrumentos de los que hemos hablado puedes venir a informarte a A.C.A. Escuela de Música.