Uno de los primeros conceptos que aprenderás en las escuelas de música de Gijón es la clasificación de los diferentes instrumentos en “familias”: Cuerda, viento y percusión. Cada una de estas familias agrupa a diferentes instrumentos según se origine el sonido que producen. Así, para que suene cualquiera de los instrumentos de percusión debe ser golpeado (percutido) bien directamente con la mano del intérprete, como es el caso de la pandereta, o bien mediante algún objeto -las baquetas de la batería-.

En los instrumentos de cuerda, probablemente de los más solicitados en las diferentes escuelas de música de Gijón, el sonido se produce al provocar la vibración de sus cuerdas ya sea al frotarlas con un arco, como os violines, al pulsarlas con los dedos como se hace con el arpa o la guitarra, o al ser golpeadas con cualquier tipo de mecanismo como es el caso del piano, en el que, al pulsar una tecla, se acciona un mecanismo que impulsa un pequeño martillo que golpea una de las cuerdas de su interior.

Los instrumentos de viento, por su parte, suelen dividirse a su vez en dos grandes grupos: Maderas y metales dependiendo del material con el que estén fabricados. Lo cierto es que, actualmente, muchos de los instrumentos de viento madera se fabrican en plástico o resinas. En cualquier caso, dentro de los instrumentos de viento madera se incluyen algunos como la flauta o el saxofón a pesar de estar fabricados de metal.

En la segunda mitad del siglo pasado surgieron una serie de instrumentos en los que el sonido se origina por medios electrónicos dando lugar a una nueva familia: Los instrumentos electrónicos.

En próximos artículos de este blog de A.C.A. Escuela de Música, hablaremos con más detalle de estas familias.