El violín es uno de los instrumentos preferidos por muchos de los alumnos de las escuelas de música de Gijón. Hay varias causas posibles que justifiquen este interés, de una parte la gran publicidad que los medios de comunicación le han prestado al método Suzuki por el que, en todo el planeta, miles de niños de menos de tres años aprenden a dominar el instrumento.

Por otra parte, el violín es uno de los instrumentos más conocidos y también uno de los más importantes en una orquesta, tanto es así que, existen cientos de composiciones en las que juega el papel principal. Se dice de él que es el único instrumento capaz de imitar todos los matices de la voz humana.

Una de las primeras cuestiones que aprenden los alumnos de violín de las escuelas de música de Gijón es a cuidar de su instrumento. La mayoría de los violines están fabricados en madera, un material al que afectan en gran medida las variaciones que puede sufrir en cuanto a temperatura y humedad, por lo que se debe guardar siempre en una funda protectora y jamás colocarlo cerca de la calefacción.

Otro de los enemigos del violín es el polvo, especialmente si se acumula en el interior de la caja de resonancia que puede alterar su sonido. Por eso hay que limpiarlo con frecuencia  prestando atención especial a la zona en la que el arco entra en contacto con las cueras porque suele llenarse de restos de resina.

Otro punto esencial en el cuidado del violín son las cuerdas. El mejor sistema para cuidarlas es tocar el instrumento con frecuencia pero, eso sí, si vas a estar un tiempo sin hacer música, acuérdate de destensarlas para evitar que se rompan.

Si quieres tocar el violín, ven a A.C.A. Escuela de Música.